Según la tradición popular, los propietarios de esta casa acogieron a dos peregrinos en una muestra de generosa hospitalidad. En agradecimiento, los peregrinos regalaron a la familia una imagen milagrosa de la Puríssima Xiqueta. A partir de ese momento, comenzaron a ocurrir hechos sorprendentes, considerados milagrosos, lo cual llevó a la familia a informar al párroco. Así fue como, en 1684, la Puríssima Xiqueta fue proclamada oficialmente como Patrona de Benissa. En el dintel de la puerta de esta histórica casa aún se puede ver una placa de azulejos que recuerda los milagros que la Puríssima concedió a la familia.

Cada abril, frente a esta casa, se celebra una de las ceremonias más emotivas de las fiestas en honor a la Puríssima Xiqueta: la noche del “Día del Riberer”. En esta ocasión especial, todo el pueblo, junto a numerosos visitantes, se reúne para cantar dos himnos dedicados a la Puríssima Xiqueta y a Benissa. Vestidos con los blusones típicos que representan cada generación de benisseros, los asistentes disfrutan del espectáculo de una traca que parte de la iglesia y llega hasta esta casa, suspendida sobre la multitud. La traca culmina en una imagen luminosa de la Patrona, que recibe los vítores del pueblo en una celebración llena de devoción y emoción.