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La Casa de los Torres, ubicada en la Placeta Vella, es un edificio con una rica historia que se remonta al siglo XVI. Originalmente residencia de importantes familias locales, hoy en día alberga el Centro Cultural de Benissa, siendo un espacio dedicado a la vida social y cultural del municipio. Su fachada y elementos arquitectónicos son testigos de su evolución a lo largo de los siglos, combinando pasado y presente en un solo lugar.
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El Palacio Torres Orduña, también conocido como la Casa de los Torres, tiene una historia que se remonta al siglo XVI. Inicialmente perteneciente a la familia Ivars del Pobil, pasó a ser propiedad de los Torres por matrimonio, de ahí que el escudo de los Torres presida la entrada principal, mientras que el escudo de los Ivars del Pobil se encuentra únicamente grabado en el guarda-cerraduras de la puerta. El edificio fue reformado en el siglo XVIII, siguiendo la moda de la época, y sirvió como residencia del terrateniente Carlos Torres Orduña, hermano del cacique comarcal y líder del partido conservador, Antonio Torres Orduña. Carlos vivió allí hasta su muerte en 1934, llevando una vida de señorito rural en Benissa.
En 1956, la Sociedad Cultural adquirió el edificio, propiedad de Carlos Torres Lliberós, sobrino y heredero de Carlos Torres Orduña. Parte de la casa fue modificada para habilitar salas destinadas a actividades de la Sociedad, con otros espacios dedicados a la vivienda del conserje y un patio que se usaba como terraza en verano y se cubría en invierno para acoger los bailes de Año Nuevo y Carnaval.
Una desafortunada reforma en 1963 alteró la estructura interior original, causando la pérdida del valor histórico de la antigua casa señorial. A principios de los años 80, el edificio fue declarado en ruina. Entonces se llegó a un acuerdo con el ayuntamiento para el derribo parcial y la construcción de un nuevo edificio que respetara la fachada original hacia la Placeta Vella. Inaugurado en diciembre de 1982, el nuevo edificio se dividió entre la Sociedad Cultural, que ocupó la planta baja y la primera planta, y el ayuntamiento, que destinó el resto a Centro Cultural hasta su traslado en 2017 a las Casas del Batlle.
Actualmente, el edificio alberga diferentes dependencias municipales, el Salón Cultural (cine) y la Sociedad Cultural de Benissa (Casino). Además, dispone de una entrada moderna por la Calle Pare Andrés Ivars, frente a la Glorieta, que completa este emblemático punto de la historia local.
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